La Princesa Leonor i la Infanta Sofia participen en la lectura col·lectiva del Quixot

La Princesa Leonor i la infanta Sofia han participat aquest dijous 23 d'abril, Dia del Llibre, en la lectura continuada d''El Quixot', de Miguel de Cervantes.

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Las infantas Leonor y Sofía leen El Quijote

 

La Princesa Leonor i la infanta Sofia, així ha estat la seva reaparició per llegir el Q


Les Infantes Leonor i Sofia han participat aquest dijous 23 d'abril, Dia del Llibre, en la lectura continuada d''El Quixot'que s'ha celebrat en aquesta ocasió de manera telemàtica per les mesures de confinament per frenar la propagació de la pandèmia del coronavirus.


La lectura d''El Quixot' ha començat a les 18.00 hores a través del web, Youtube i xarxes socials del Cercle de Belles Arts de Madrid i el capítol 1 l'ha iniciat el Premi Cervantes 2019, Joan Margarit, que no ha pogut recollir el seu premi en la tradicional cerimònia del premi Cervantes a la Universitat d'Alcalá. Després de l'escriptor, han intervingut Leonor i Sofia.


Concretament, la Princesa Leonor ha llegit el següent passatge:

"Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años; era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quijada, o Quesada, que en esto no hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben; aunque por conjeturas verosímiles se deja entender que se llama Quijana. Pero esto importa poco a nuestro cuento: basta que en la narración dél no se salga un punto de la verdad".


Per la seva banda, la Infanta Sofia, en què ha suposat el seu debut en públic, ha llegit el següent paràgraf: "Es, pues, de saber que este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba ocioso, que eran los más del año, se daba a leer libros de caballerías, con tanta afición y gusto, que olvidó casi de todo punto el ejercicio de la caza, y aun la administración de su hacienda; y llegó a tanto su curiosidad y desatino en esto, que vendió muchas hanegas de tierra de sembradura para comprar libros de caballerías en que leer, y así, llevó a su casa todos cuantos pudo haber dellos".



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